Un clima propicio
es más que suficiente;
la luna simétrica amenazada
por el espectro glacial
recorre en círculos el
trayecto negro
de un fabuloso campo santo
empantanado de un esclarecimiento sepia
y hierba,
mala hierba,
gusanos
y mortifixión
corroyendo y arrastrándose
por todo el relieve de naturaleza inerte,
que artistas reivindicadores
guian a través de escabrosos
laberintos de almas
y populares manifestaciones
de leyendas urbanas
a seres sombríos como
nosotros
seguidores a pie juntillas e
insistentes de la paradoja,
nos confinamos en la
incertidumbre de una noche extraña
que pierde sentido común
y murmura lamentos por las
apariciones
que recrean curiosas
marionetas de color maquillaje
destellando desde la soledad
de pabellones abandonados
y detrás de arbustos de
molle
del omnipresente molle
mortuorio
que se nutre de oscuridad
y desprende
un prolongado ambiente luctuoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario